La Razón Corriente (también conocida como Ratio de Liquidez Corriente) es un indicador financiero que mide la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo (es decir, aquellas que deben pagarse en menos de un año). Esta razón se calcula utilizando la relación entre los activos corrientes y los pasivos corrientes. Es uno de los principales índices de liquidez de la empresa, ya que nos da una idea de si la compañía tiene suficientes recursos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo sin recurrir a financiación externa.

- Activo Corriente: Son todos los recursos de la empresa que se espera que se conviertan en efectivo, se consuman o se vendan en un plazo menor a un año, como el efectivo, cuentas por cobrar, inventarios, etc.
- Pasivo Corriente: Son todas las deudas y obligaciones de la empresa que deben pagarse dentro de un año, como cuentas por pagar, deudas a corto plazo, gastos acumulados, etc.
- Si el valor es mayor que 1: La empresa tiene más activos corrientes que pasivos corrientes, lo que indica que tiene suficiente liquidez para cubrir sus obligaciones a corto plazo.
- Si el valor es igual a 1: Los activos corrientes son suficientes para cubrir los pasivos corrientes, pero no hay un margen de seguridad.
- Si el valor es menor que 1: La empresa no tiene suficientes activos corrientes para cubrir sus deudas a corto plazo, lo que puede ser una señal de problemas de liquidez.
Imaginemos que tenemos la siguiente información sobre una empresa:
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Activo Corriente:
- Efectivo: $50,000
- Cuentas por cobrar: $30,000
- Inventarios: $20,000
- Total de Activo Corriente = $50,000 + $30,000 + $20,000 = $100,000
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Pasivo Corriente:
- Cuentas por pagar: $40,000
- Deudas a corto plazo: $30,000
- Total de Pasivo Corriente = $40,000 + $30,000 = $70,000
Ahora, calculamos la Razón Corriente:

- Razón Corriente = 1.43: Esto significa que por cada dólar que la empresa debe a corto plazo, tiene 1.43 dólares en activos que se pueden convertir en efectivo o consumirse en el mismo periodo. Esto sugiere que la empresa tiene una buena liquidez y probablemente será capaz de cumplir con sus obligaciones a corto plazo sin problemas significativos.
La Razón Corriente es una medida importante de la liquidez de una empresa. En este ejemplo, con un valor de 1.43, la empresa está en una posición razonable para pagar sus deudas a corto plazo y mantener operaciones fluidas. Sin embargo, una Razón Corriente excesivamente alta (por ejemplo, 3 o más) podría sugerir que la empresa no está utilizando eficientemente sus recursos para generar rentabilidad. Por otro lado, un valor cercano a 1 o menor indica que la empresa podría enfrentar dificultades para cubrir sus compromisos a corto plazo.